Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

miércoles, 30 de diciembre de 2015

En la víspera de un 2016 impredecible

Es cierto, nadie podría predecir cómo vendrá este nuevo año, no porque piense que será mejor o peor que el que dejemos atrás, sino porque cada detalle del devenir diario marca la existencia y en ese sí que no hay magos, letras del año o pronósticos, la vida es mucho más que una bola de cristal o una estadística de producción. Y como dice la gente común y de pueblo, lo que hace falta es que haya salud... Por eso las personas se desean siempre esas cosas espirituales por las que siempre luchamos, como salud, amor, paz, prosperidad... pero casi nadie menciona el dinero en sus postales o mensajes, y sí que hace falta, porque si vas al agro el dependiente no te regala la yuca, ni los frijoles, tampoco en la TRD  la carne o el pollo es gratis, y con los precios que se mandan, !madre mía!, no sé cómo nos la arreglaremos, entonces así que yo por esta vez olvidada del mundanal ruido y sus desencantos, les deseo a mis amistades un feliz año 2016, con salud, amor, paz, prosperidad y plata, mucha plata, que mejor es que sosobre a que sofalte. Los querré igual o más el próximo año.