Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

miércoles, 17 de abril de 2024

Una reunión para el recuerdo

 



Elsie Carbó
 
Habrá hechos que no son noticia para todos pero sí lo son para una parte que ya están jubilados después de haber trabajado durante más de 40 años en distintas direcciones en este país llamado Cuba, y es que este domingo ellos fueron convocados a un punto de la geografía capitalina para celebrar un encuentro entre viejos amigos y colegas de antaño, que si vas a ver cumple el rol de novedad porque no abundan estos agasajos festivos a los que ya cumplieron su misión y están en sus casas solitarios y aburridos en su nueva posición. 
 
Entonces una reunión como esta alegra el corazón y colorea la vida que ya para los jubilados tiene tonos grises de un otoño que se va, fue agradable al decir de Paco Lago, uno de los participantes a este reencuentro convocado por la DAAFAR, aún soñador en su historia como actor en el filme Historias de la Revolución de 1960, de Gutierrez Alea, o como aquella otra como piloto de guerra, porque Paco Lago, es un hijo querido de Cumanayagua, y como él hay otros también con leyenda, como la de Gastón Sariol, piloto en la Aviación civil, u otros que fueron al convite, que al igual que ellos llevan años en el retiro espiritual del hogar y ahora se han vuelto a ver para brindar y celebrar juntos, en el abrazo de los que se saben como hermanos, alejados por las distancias o el reposo de la vejez, pero anhelando en sueños aquellos viejos tiempos de la juventud. 
 
Ellos pasaron un domingo festivo en compañía de los recuerdos que hacen olvidar aunque sea por unas horas que ya nada es lo mismo, ni ellos tampoco son los de antes. Buena idea la de los organizadores de este evento que los llevó nuevamente a las pistas de aquellos aeropuertos desde donde ahora sobrevuelan de nuevo con la memoria de otra luz.
 
Nota: Las fotos fueron tomadas por Sariol, en las dos últimas aparece Francisco Lago (Paco) junto a Osvaldo Dorticos, con quien trabajó, la otra es de la película Historias de la Revolución...

sábado, 23 de diciembre de 2023

La muerte siempre es muerte, aunque el motivo las diferencie

 


Por Elsie Carbó
Esto es una opinión personal, pero a veces es necesario expresarla si de alguna manera sirve para tener un resultado favorable. Pensando en el programa Razones de Cuba que recientemente presentó a individuos involucrados en terrorismo contra el país, creo que igual estaría conforme si viera en la televisión las caras de aquellos que de alguna manera son terroristas también porque matan a niñas de 16 años, aunque las connotaciones a veces los diferencien, pero al igual dañan a la sociedad, provocando dolor y sembrando instintos de venganza y destrucción familiar. Unos por causas políticas, otros por oscuros motivos personales, pero en los dos casos está implícito el terror.
Hay que aplicar todo el peso de la ley a individuos que viven aquí, o vienen a Cuba con el ánimo de hacer daño, pero también a aquellos que aunque no sea por las mismas causas asesinen a personas inocentes, bien sea por odio, robo, violación, ajuste de cuentas, violencia de género o feminicidios, como gusten llamar.
Pienso que ambas situaciones son repudiables y como tales deben ser juzgadas públicamente en nuestros medios, para escarmiento público y para que el pueblo tenga la suficiente confianza en nuestros órganos de justicia, que se sepa que con la vida de las personas no se juega, y menos si son niñas, mujeres o ancianos vulnerables, sean unos pagados por gente de otro país, u otros llevados por instintos enfermos y de baja catadura moral. Suena duro pero la muerte es muerte siempre, el motivo es lo que los diferencia.
Digo esto porque en los últimos días las Redes Sociales han publicado el asesinato de una joven de 16 años llamada Melani García Lorenzo a manos de su ex pareja. Una noticia como pueden ver que conmociona y nos llena de ira aún sin conocer a la joven, ni tener todos los detalles del caso, sin embargo cabe una pregunta. Qué puede haber echo una muchacha de esa edad para que recibiera tan cruel castigo?, porque según investigaciones fue golpeada hasta la muerte y en ese crimen hubo participación de más de una persona?. Se sabe que tenía un niño. Qué ofensa o agravio es tan imperdonable para que un individuo o varios le quitarán la vida a una niña? Tiene explicación? Acaso no se trata también de un acto terrorífico si vamos a condenarlo?
No puedo dejar de pensar en cuántos niños quedan sin amparo materno por estas causas, no puedo callar mi desacuerdo ante situaciones como estas que solo se resuelven en silencio ante algún tribunal sin que la población sepa cuál será el castigo, pero eso no es lo peor, si no se divulgan las condenas, si no salen a la luz pública los culpables, será difícil evitar que sigan asesinando, los futuros hipotéticos asesinos se sentirán a sus anchas, pensarán que la policía les tiene miedo, no sentirán temor a ser fusilados por un crimen cualquiera que ni sale en la televisión, no tiene caso, lo que quiere decir que si no creen en el rigor de la ley ni la respetan, es probable que no se disuadan de cometerlos, lo vemos en las redes a diario. Y se sabe a través de las organizaciones y grupos dedicados a denunciar estos casos.
Cuba no es un país terrorista, y nadie tiene derecho de violar o matar personas inocentes sin que pague con la pena máxima por ese crimen ante la Sociedad, como también deben pagar quienes pretendan entrar al país con armas e intensiones de dañar lugares públicos o recreativos, comercios o escuelas, o quemar algún cañaveral de los pocos que ya nos quedan. El terrorismo debería ser para ambos casos aplicado por igual.

sábado, 4 de marzo de 2023

Ni quemo, ni echo a la basura, solo los reutilizo

 


Por Elsie Carbó
 
Yo misma me critico, me imputo y me detracto, pero siempre los hay más que yo, pérfidos que tiran los libros al contenedor de basura o hacen fogatas en los patios con lo mejor de los versos mundiales o de la literatura cubana. No es mi caso, a pesar de que los selecciono como quien los lleva al patíbulo un martes. Primero las novelas más pésimas, después las que menos me han gustado, le siguen los sonetos y los poetas que han perdido el camino, los que me caen mal, detrás pudieran estar aquellos que por densos, sentenciosos y poco creíbles no pasan de ser condenables… Luego de esa rematada selección, son separados por grupos, atendiendo a la calidad de la tinta y del papel, algo muy importante a la hora de ser reutilizados para absorber sustancias indeseables. Porque mientras más ecológicos sean hay menos posibilidades de que se redimensionen en tufillos insoportables que inunden cavidades insospechadas en cualquier inmueble suburbano. Son muy buenos los libros para suplir esas escaseces de papel higiénico sanitario que por culpa del insensato bloqueo se han perdido de nuestro entorno, tampoco hay periódicos viejos en los estanquillos del barrio, siempre culparé al bloqueo, no se espante, nadie lo puede odiar más que yo, ni maginar suficiente, pero lo descubrí mirando al vacío, e inocentemente preguntándome qué hacer con una montaña de libros empolvados y distantes que ya nunca más volveré a leer. Es criticable, lo sé, me flagelo a diario, pero puedo aceptarlo, total si ya he aceptado casi todo lo inaceptable que me rodea, qué más da un libro de menos cuando otros han ido a la hoguera inmutable y silenciosa solo porque su autor es un irrefragable peso pesao. Entonces ya pueden hacerme el funeral o el cumplido que me toca. Mi plan es justo, yo los reutilizo en tareas de sobrevivencia cotidiana, ah, pero tengo una salvedad, los amigos se quedan fuera, tranquilos, ya sean un éxito o un fracaso, la lealtad no tiene precio, ellos no hacen cola ni engrosan ningún grupo destinado a quedarse sin hojas, así van cada noche de diez en diez colocadas en fila india sobre la bandeja del gato, ya él lo sabe, ni una gota fuera del plato. Eso por lo menos hasta ahora, no sé si quizás mañana si aprieta el zapato, pero de ser así, sepan que me arrancaría también el corazón en pedazos.

sábado, 31 de diciembre de 2022

Ese feliz 23

 


Por Elsie Carbo  

 
Se acaba el año. Las amistades y la familia escriben desde todas partes, Jose, Marisela, Mayda, Arelis, Nela, Sonia, las dos Xiomaras… en fin, son muchas y muchos para poder mencionarlos sin dejar alguno afuera, son quienes se fueron a suerte y verdad buscando otras ciudades, otros trabajos, otros sueños. Un mundo de gente. 
 
Mandan arbolitos, luces, santicos, crismas y fotos llenas de sonrisas o lechón asado unas, otras, nostalgia y recuerdos para quien quedó en el suspenso nefastico de una espera. El caimán reposa. Este año el límite a mi alegría lo puso un extraño desaliento, ¿Será que se vació el cofre del imbatible entusiasmo que poseo como el escudo familiar más querido? Unas veces por los ahogados que no son míos, otras por el dolor de los muertos en vida que no conozco, pero están ahí sin dejar de andar vivos. 
 
Gorriones, Incertidumbre y conformidad. El baile de la buena pipa en el malecón. No quisiera subirme al barco de las que solo esperan la llamada del hijo, la nieta o la biznieta que no verás jamás. No quisiera, pero es como la gripe o cualquier enfermedad que te puede alcanzar sin poder impedirlo. El remedio no llega. Te acecha como un ladrón en la oscuridad de las noches. Los jóvenes han echado a andar como una gran humanidad y no lo pueden evitar. 
 
Se estropeo aquella luz galáctica que perseguimos a través de un túnel colmado de promesas y rumbos, pero esa luz, ni yo, ni ninguna de esas amistades que me felicitan, me aman y me desean un feliz y próspero año nuevo, tal vez nunca la volveremos a tener.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Ana: Hay muchas cosas de que ocuparse en España

 



Por Elsie Carbó
 
Este es un mensaje para Ana, que no es precisamente Ana Karenina, ni Ana Bolena, ni Ana Frank o esta última Ana de Armas, de su misma generación pero más sensata, con otra actitud y otro ritmo ante la vida, lo que quiero decir es que hubo una Ana Hurtado que vino a Cuba como invitada y ha hecho comentarios que no han sido bien vistos por muchas personas decentes y de muy buena dignidad sobre el artista Pablo Milanés, quien se encuentra en estos momentos hospitalizado. Creo que ella debe saber que hay cosas con las que no se juega aunque supongas que alguien te pueda aplaudir, difamar a un músico querido y admirado por los cubanos solo por placer malsano o jugar un juego incómodo sin saber siquiera donde está el morro o la cabaña no causa gracia. Aquí nos vestimos de chovinistas si alguien viene a crear malestar en una buena parte de la población que admira a Pablo desde aquellos primeros años fundacionales de la Nueva Trova, siempre ha sido y es un artista cubano representante de la cultura cubana, y además, que es lo peor de todo, en estos momentos lucha por su vida en un hospital de Madrid, de donde precisamente ha venido esta muchachita a insultar sin saber a ciencia cierta cómo lo admira el pueblo, ni la gloria que se haya vivido.
Gusano o contrarevolucionario ya suena obsoleto porque desde hace muchas décadas estos epítetos dejaron de sonar como injurias en tanto los agraviados sustentarían una buena parte de la economía del país, por lo tanto resulta anacrónico y estúpido, tanto más cuando se trate de una figura como la de Pablo, quien nunca a matado a nadie, ni a liderado ningún partido político, ni ha violado ninguna mujer, bastaría solo con preguntarle a esta jovencita dónde escuchó tales infamias, en qué cena, cónclave o cama, porque según todo indica, por su corta edad, nunca estuvo en un concierto de Milanés en el Carlos Marx, tampoco en ningún anfiteatro del país, ni en el barrio los Sitios, ni en el parque Trillo, ni escuchó rumba cuando invitó a su amigo Harry Belafonte a una descarga en el solar de Campanario con Yoruba Andabo, en fin, ella cuando aún era un espermatozoide navegando en el escroto izquierdo de su papá no sabía lo que sucedía en La Habana cuando el fenómeno musical de la Nueva Trova se hacía sentir, y hoy por hoy tampoco lo sabe, por eso hay que llamarla a recapacitar ese derrame de ideas poco consistentes escuchadas sabe dios dónde y con qué finalidad, y recomendarle que esté más atenta a lo que ocurre en España, si en su país entra en vigor la ley del solo sí es sí impulsada por el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, pues implica cambios transversales en la legislación sobre libertad sexual para aquellos que han cometido delitos de abuso sexual, o sea, con el objetivo de mejorar la respuesta institucional y de los tribunales, van a quedar de nuevo en la calle o con menos condena aquellos que solo toquetearon, manosearon, o acosaron a niños, niñas o mujeres, en fin, que para el caso da igual pero la ley la están discutiendo, y a fin de cuentas tu eres una linda españolita y no te veo protestar, y eso también a ti te puede suceder.

viernes, 11 de noviembre de 2022

La gloria y el olvido, andan juntas

 

 
Como parte de un sin número de gestos altruistas que por estos días los cubanos ejercen para ayudar a los damnificados en Pinar del Río por el paso del ciclón, un grupo de amigos unidos por el amor al terruño lejano decidimos aportar lo que se pudiese en nombre de los cumanayagüenses que viven en La Habana, y de esa manera ayudar en alguna medida a remediar la triste situación de los que se han quedado sin nada.
 
Así mediante una convocatoria en las redes sociales se han estado acopiando donaciones de distintos géneros que van desde medicamentos, ropa, zapatos, artículos de aseo y otros, que se llevarán al Consejo de Iglesias de Cuba, para que, posteriormente sean trasladadas hasta un punto en Pinar, donde después serán repartidas entre los necesitados.
 
De esa gestión se encargó personalmente Omar Rivero, en cuanto a las colaboraciones en esta primera fase llegaron las de Jorge Andres Puello Hernández, Mario Muñiz, Berta Ferrer, Elsa Valdés, José Antonio Subires y Francisco Lago, más conocido en el pueblo por Paquito.
 
Somos, como ya dije al principio un grupo que se mantiene unido en los recuerdos y los vínculos al lugar de origen, a pesar del paso del tiempo, a la gloria y al olvido, porque no es poca la diferencia de época, pero con la misma fidelidad y entusiasmo de aquella feliz infancia y la otrora juventud que se vivió en Cumanayagua.
 
Hasta mi casa han llegado amigos y donaciones, que en muchos casos no por ser pocas, no dejan de tener importancia vital para quienes lo han perdido todo, y si me permiten haré mención a uno de esos amigos que llegó en horas tempranas, diría que demasiado, pues tocó a las seis de la mañana para entregar unas cuantas ropas que él humildemente calificó como boberías, pero que cuando te enteras que salió a las cuatro de la mañana de Peñas Altas, donde reside, que montó más de tres guaguas, y ya saben cómo está eso de difícil, y además de eso tiene 85 años, no te queda más remedio que darle un abrazo en señal de respeto y admiración.
 
Me refiero a Francisco Lago, quien además de haber sido piloto de combate tiene una leyenda más allá, porque muchos recordarán aquel primer largometraje dirigido por Tomás Gutiérrez Alea en 1960 titulada Historias de la Revolución, donde aparecían unos hermosos barbudos librando batallas, bueno pues este hombre que llegó hoy a mi casa fue uno de aquellos actores que Gutiérrez Alea seleccionó para su drama bélico por reunir lo que el entonces consideraba que debía representar a un soldado rebelde.
 
Mi emoción no tuvo límites. Una ficción de aquel entonces por aquellos ojos verdes en el cine, y él ahora sentado en mi sala como si nada, solo rememorando las buenas cosechas de tomates que su padre antes del 59 recolectaba en el Escambray, y el dolor actual de la cintura, que a veces no lo deja dormir.
 
Como dije antes, la gloria y el olvido a veces son un mito, pero casi siempre andan juntas. Con 85 años Paquito Lago ya no quiere ser de nuevo un galán de película, ahora es uno más que anda en solitario contando anécdotas que ya casi nadie escucha. Lo entiendo.
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sábado, 5 de marzo de 2022

La guerra

 



grillosazules@gmail.com
 
No me gusta la guerra. Pero ¿a quién le gusta la guerra? No creo que nadie que se considere humano sienta placer viendo bombardeos y muerte, aquí no cabe eso de que para gustos se han hecho colores.
Yo por ejemplo, tengo algunos recuerdos muy claros y pavorosos que, aunque con poca edad, se me han quedado fijos en la memoria, y créanme, no me gustaría que se repitieran.
 
Me refiero a cuando en Cumanayagua sus habitantes se vieron amenazados por la aviación del ejército de Batista, no fue un bombardeo en todo el sentido implícito de la palabra, porque solo vi aquel avión prieto y regordete volar sobre los naranjales de la finca, y ante el susto que se armó me uní al corre corre de la mano de mi mamá, para esconderme en un refugio improvisado que previamente había construido mi papá debajo de una arboleda de tamarindos, desde allí observé aquel punto negro en el cielo al que todos temían, recuerdo que Magdaleno Ayala, trabajador de la finca me decía, no tengas miedo que es solo una mosca prieta... Pero yo intuía que no era solo eso, de todas formas y para suerte de ahí no pasó, ese avión siguió de largo para internarse en la cordillera del Escambray, donde se decía estaban sus objetivos mayores; sin embargo el otro sí dejó una estela de muerte, todos en el pueblo estaban en suspenso, la gente se escondía en la iglesia o debajo de las camas o algún lugar propicio para resguardarse de una bala calibre 50, porque para ese mismo día se anunciaba un ataque de verdad, y ese sí fue real, recuerdo que este otro avión era plateado, vi ese reflejo en sus alas contra el sol y sobrevoló rasante la carretera central del pueblo, ametrallando sin compasión el asfalto y matando a una vieja, de la que no recuerdo su nombre pero estoy segura que mis coterráneos de aquel entonces, que aún vivan y tengan recuerdos me ayudarán a encontrar su nombre real, el cual debería figurar en alguna tarja o ficha póstuma, como corresponde a la primera martír del pueblo, aunque solo sé que la llamaban como la vieja de Rafelito, en honor al barrio donde vivía y que aún lleva ese nombre.
 
Fue un episodio terrible para todos, conmoción en Cumanayagua y sus alrededores, era la guerra, o por lo menos lo que pensamos que era una guerra, imaginemos ahora entonces con el poderío militar moderno, desatado por mar, aire y tierra, un gran imperio nuclear, de misiles. cohetes y comunicaciones, todos los yerros a su alcance a no dudar, supongo que lo de mi pueblo se vería ahora como un juego infantil.
 
Señores, lo que he querido decir con todo este relato es que estoy en contra de la guerra, deprimida y asustada, pero firmemente contra la guerra, ya sea cualquier guerra, venga de donde venga y la declare e instigue quien sea.